Permiso retribuido por mudanza/traslado de su domicilio habitual

En caso de cambio de casa (residencia) el Estatuto de los Trabajadores permite a un trabajador ausentarse del trabajo con derecho a remuneración.

Todo el mundo sabe que preparar y realizar una mudanza es un acontecimiento extraordinariamente difícil y estresante. No es por casualidad que el artículo 37 del Estatuto de los Trabajadores  pone una mudanza al mismo nivel que otros acontecimientos o situaciones importantes de la vida humana, tales como: un matrimonio, accidente o enfermedad grave, hospitalización o intervención quirúrgica, nacimiento o fallecimiento de personas hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad. Y en todos estos casos la Ley del Estatuto de los Trabajadores considera justificada una ausencia en el puesto de trabajo y permite que una persona trabajadora pueda estar exenta de sus obligaciones laborales sin que se le pueda descontar ningún día de sueldo.

Para que un trabajador puede ausentarse de su puesto de trabajo por traslado de domicilio habitual sin que se le pueda descontar parte del sueldo, la legislación laboral le obliga a preavisar a la empresa del disfrute de un permiso retribuido (sin indicar el número de días de preaviso necesarios). También, el trabajador está obligado a presentar una justificación posterior a la empresa, aportando por ejemplo un contrato con la empresa de transporte que realizó la mudanza u otra documentación, que demuestre expresamente el cambio de domicilio.

La oportunidad de estar libre en un día laborable que nos da la legislación laboral es una gran ayuda para preparar e incluso realizar una mudanza local o nacional sin pérdidas económicas. Mediante una negociación colectiva podrán mejorarse y ampliarse dichos permisos. Pero un día es muy poco para una mudanza a larga distancia (cuando se debe atender a una empresa de transporte para mandar las pertenencias al extranjero, o al revés, recibir su mudanza desde otro país), porque suponemos que ha contratado una empresa de transporte belga para mandar sus cosas a Bélgica, o una empresa española para traerlas desde Bélgica. Ninguna de estas dos empresas puede demostrar puntualidad en caso de una mudanza de miles de kilómetros, porque son muchos kilómetros y hay circunstancias que no dependen de la voluntad del transportador (el tráfico, el camión que puede fallar, condiciones meteorológicas, impedimentos o limitaciones por los acontecimientos en relación con el coronavirus, etc.). Seguramente, en el contrato de servicios por parte de la empresa belga estará reflejada la flexibilidad en el día de la recepción de la carga en España y por parte de la empresa nacional - la flexibilidad en el día de la entrega de la carga en España, por lo que se pierde cualquier razón para solicitar con antelación a la empresa donde trabaja un día libre aprovechando los Permisos retribuidos.

Por eso, siempre es muy recomendable no vincular directamente el transporte de su mudanza con obligaciones laborales que tenga. Con el objetivo de evitar una situación estresante, a los clientes – trabajadores por cuenta ajena y con horarios fijos de trabajo, recomendamos organizar (si es posible) la recepción o entrega de su mudanza con ayuda de familiares o amigos.

Para una información más amplia al respecto recomendamos visitar la página del Ministerio de Trabajo y Economía Social de España.