Mudanza pequeña: Flexibilidad en la fecha de carga y entrega directa

Mudanzas pequeñas con precios competitivos al ser flexible en la fecha de carga. Entrega directa sin manipulaciones. Alternativas para la recogida y entrega.

En el caso de una mudanza pequeña (menos de 5-6 m³ y/o 500-600 kg), es importante conceder cierta flexibilidad en la fecha en que la empresa puede venir a cargar las pertenencias. Esta flexibilidad permite a la empresa de mudanzas ofrecer precios muy competitivos, aprovechando alguna de las salidas ya programadas de sus vehículos o incorporando el pedido en su plan de trabajo, con el objetivo de realizar el traslado en una de las rutas más convenientes que se proyecten.

Como norma general, los pedidos pequeños se transportan en rutas directas, sin manipulaciones ni almacenamiento intermedio. Es decir, a diferencia de la recogida, la entrega no requiere flexibilidad, ya que una vez que la carga ha sido recogida en el domicilio u oficina del cliente y estibada en el vehículo, solo se manipula nuevamente con el propósito de entregarla en el destino final.

Si la flexibilidad en la fecha de la carga dificulta al cliente planificar sus viajes entre el origen y el destino de la mudanza (por ejemplo, para reservar con antelación billetes de avión), se aconseja organizar la recogida o entrega de los bienes mediante una persona de confianza (familiar o amigo). Así:
a) Si resulta problemático entregar personalmente los objetos, la empresa solo necesitará que la persona encargada en el origen supervise la retirada de los bienes, para asegurarse de que no se transporte nada por error, ni se quede algo que debería ser trasladado.
b) Si se complica recibir los objetos en el destino, será suficiente que dicha persona en el destino, tras comprobar la mercancía, firme los documentos de entrega, manifestando su conformidad.