Retirada y depósito del vehículo | Diccionario de Mudanzas

La puesta del vehículo y bienes que transporta bajo la custodia de la autoridad cuando obstaculicen, dificulten o supongan un peligro para la circulación.

El Artículo 105 de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial establece las circunstancias en las cuales la autoridad encargada de la gestión del tráfico puede remover (retirar) un vehículo de la vía y depositarlo en un lugar designado “…si el obligado a ello no lo hiciera”. Estas circunstancias incluyen situaciones donde el vehículo represente un peligro para la seguridad vial, cause obstrucciones importantes al tráfico o dañe servicios públicos.

También se contempla la retirada en casos de accidentes que impidan la continuidad del trayecto, cuando no sea posible inmovilizar el vehículo sin interrumpir el tráfico, cuando persistan las razones que motivaron la inmovilización inicial, entre otros casos específicos como estacionamiento indebido.

Además, el artículo establece que los gastos derivados de esta acción serán responsabilidad del propietario, arrendatario o conductor habitual, quienes deben abonarlos antes de que se les devuelva el vehículo.

La autoridad tiene la facultad de retener el permiso de circulación del vehículo hasta que estos gastos sean pagados.

La Administración está obligada a notificar la retirada y el depósito del vehículo al titular dentro de un plazo de veinticuatro horas, preferiblemente a través de medios electrónicos si el titular dispone de ellos.