Fijación de precios no lineales en mudanzas | Diccionario de Mudanzas

Un mecanismo eficiente que utilizan las empresas de mudanzas para recuperar los costos realizados y aumentar la rentabilidad de las rutas de transporte.

Comúnmente, la fijación de precios no lineal (discriminación de precios de segundo grado o discriminación de precios combinados) se basa en la fijación del precio unitario en función de la cantidad comprada. Cuanto más compra el cliente, menor es el precio promedio por unidad.

En mudanzas existen numerosas versiones de esta discriminación de precios no lineales entre ellas se destacan los descuentos por cantidad, volumen y peso de las pertenecías transportadas y el programa de bonos (cupones de ahorro).
La primera estrategia de discriminación de precios no lineales en mudanzas consiste en cuando más volumen/peso tiene la carga, más económico sale el transporte de 1 metro cúbico, kilogramo, maleta o caja. Aplicando una tarifa unitaria más baja, las empresas de mudanzas están incentivando así a los clientes a contratar servicios completos de mudanza. Por ejemplo, si está planeado enviar varios paquetes o cajas es mucho más rentable enviarlos juntos, que separado, porque los precios no crecen proporcionalmente al aumento del volumen o peso de la carga.
El programa de bonos o cupones de ahorro representa una variante de la tarifa a dos niveles. El sistema ha sido cada vez más popular en el sector de mudanzas y se utiliza para mantener la lealtad de los clientes a una empresa durante un largo período de tiempo mediante programas de puntos para clientes frecuentes. Los usuarios pueden acumular puntos por cada servicio de transporte, y cambiar más tarde estos puntos por ciertos beneficios colaterales, tales como envíos gratis o descuentos importantes. Puesto que estos incentivos utilizan las salidas de vehículos ya programadas, resultan prácticamente sin coste para la empresa de mudanza.