Recomendaciones de empaque y transporte de una televisión

La mejor manera para transportar un televisor en una mudanza. El embalaje mínimo que debe dar a su tele para que llegue al destino salvo.

La mejor manera para transportar un televisor en una mudanza es llevándola en su caja original de fábrica. Incluso si desde el principio, el día de su compra, ha sacado mal el electrodoméstico de ésta, destrozándola o, para que no ocupe mucho espacio en sótano la ha doblado, o por alguna otra circunstancia está en el mal estado, merece la pena recuperarla. No obstante, si es imposible, o la ha tirado, el embalaje mínimo que debe dar a su tele para que llegue al destino salvo es lo siguiente:

1. Desconecte la televisión de la red eléctrica. Es obligatorio quitar todos los cables externos de la TV. Si el cable de la alimentación no es con clavija, que permita quitarlo fácilmente, enróllelo y péguelo con el precinto en la parte trasera de la tele;

2. Antes de moverla, es recomendable retirar o desmontar todas las piezas desmontables. Sobre todo, antenas, la base plástica para colocar en la mesa o soportes metálicos para montar la TV en la pared;

3. Adquiera una lámina de cartón grueso, la superficie de la cual sea igual o, mejor todavía, ligeramente mayor que la superficie de la pantalla de la televisión. Tape la pantalla con este cartón, doblando hacia atrás sus partes sobrantes y sujétela al cuerpo de la televisión mediante un precinto. Asegúrese de utilizar precintos que no dejen rastros al quitarlos;

4. Cierre todo el cuerpo de la televisión con papel burbuja o una manta gruesa. También, en vez de esto (sólo con la cara protegida), puede colocarla en una caja de cartón, madera o plástico de cualquier dimensión mayor que el propio cuerpo del electrodoméstico. Después, sujétela dentro de la caja en posición recta, rellenando los huecos entre paredes de la caja y su cuerpo con material de relleno, ajustando de esta manera para que no se mueva dentro de la caja.
Como material de relleno es ideal utilizar los gránulos de poliestireno expandido, que se adaptan a todos los rincones y perfectamente absorben golpes, garantizando la estabilidad de cualquier producto delicado en su embalaje. No obstante, si no dispone de material de relleno homologado o con el objetivo de economizar su movimiento, puede rellenar el espacio con toallas, ropa sin cremalleras (para evitar arañazos) en la superficie de la TV, etc;

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5. Sobre todo, si va a transportarla en una caja que no es su original, el bulto debe tener una etiqueta que diga "Frágil" o "TV. Manejar con cuidado". Utilice un rotulador para etiquetar la parte superior o frontal donde se encuentre la pantalla de la tele. Esto le ayudará al mover la caja y saber hacia dónde orientarla para evitar los golpes en esta zona.

6. No es muy vital si después de proteger con una plancha del cartón la parte más delicada de la TV (la pantalla) y envolver todo su cuerpo en el papel burbuja/manta, luego la va a meter en una caja o no. Es de mayor importancia cómo moverla y asegurarse de que la ha colocado en vertical en un lugar muy protegido en el vehículo destinado para trasladar el resto de sus bienes, como al lado de un colchón u otra superficie blanda y plana. Recordamos que el panel no debe sufrir presión desde ningún lado, ya que esta podría deformar, rasgar o incluso quebrar alguna de las láminas del TV.

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