Fragilidad | Definición del término | Diccionario de Mudanzas

La propiedad y característica del objeto de transporte de fracturarse, romperse o estropearse (dejar de funcionar) sufriendo escasa deformación o golpe.

En general, la fragilidad se refiere a la cualidad física o simbólica delicada, es decir, fácilmente rompible o quebradiza, debido a su poca o nula facultad de flexibilidad.

Cuando se habla de fragilidad en el contexto de mudanzas, se está haciendo referencia a la capacidad del objeto de transporte susceptible de rotura por causa de su escasa o nula propiedad de deformación elástica (por causa de un golpe o al cesar la presión por el peso de otros artículos, el objeto recupera por completo sus medidas originales) o deformación plástica (el objeto no vuelve a sus dimensiones anteriores).

La consideración de la fragilidad en todo el proceso del traslado de la casa es fundamental para garantizar que los artículos delicados lleguen a su destino final en buenas condiciones, sin sufrir daños o roturas durante la mudanza. Los artículos frágiles como muebles, enseres de vidrio, porcelana, cerámica, espejos, elementos decorativos delicados, o dispositivos electrónicos, son más propensos a sufrir daños. Por lo tanto, requieren protección mediante materiales de embalaje como papel burbuja, cartón, espuma y cajas especiales para artículos frágiles.

Hay que tener en cuenta que el transportador o el tomador del seguro no puede hacerse cargo de los daños materiales, si la labor del embalaje no fuera realizada por él mismo.
Además, es recomendable etiquetar las cajas o maletas que contienen artículos frágiles, para que el transportador pueda manejarlas con precaución y no colocar encima otros objetos pesados.